En los últimos años, las conexiones ferrovarias de la provincia, y muy especialmente en Linares-Baeza, han sido noticia por su considerable reducción y el aislamiento que poco a poco está padeciendo la provincia respecto a otras andaluzas. No solo los sindicatos y políticos se han manifestado al respecto, sino que muchos vecinos sienten esta pérdida como propia. Uno de ellos es Andrés Padilla Cerón (Linares, 1962). Este vecino es ingeniero Técnico Industrial, un gran entendido en temas ferroviarios y, en general, en la historia de la ciudad. En esta charla analiza su situación, echa la vista atrás para recordar lo que fue y plantea soluciones para que este medio de transporte recupere su esplendor en la provincia.
-¿De dónde le nace su pasión por los ferrocarriles?
-De la pasión que siento por la Historia de mi ciudad y una parte muy importante de ella fueron los ferrocarriles y los tranvías. Por otro lado, la existencia de tranvías en el casco urbano constituyó para Linares una seña de identidad y un elemento de modernidad que pocas ciudades españolas tenían. Por ello, me decidí a investigar sobre estos temas.
-¿Qué recuerdos relacionados con el tren le han marcado su vida?
-El primer recuerdo es cuando apenas tenía tres años y mi padre me subió a un tranvía, un armatoste que -para un niño de esa edad- resultaban misterioso y a la vez apasionante. Posteriormente, mi primer viaje en tren fue hacia Madrid, desde Linares-Baeza. Por desgracia no conocí trenes de viajeros partiendo de alguna de nuestras estaciones del casco urbano.
-¿Cuál diría que ha sido la 'edad de oro' de este medio de transporte en Linares y en el resto de la provincia y qué marcó el antes y el después de su menor presencia?
-Ha habido dos momentos. El primero en la década de los años cincuenta de la pasada centuria, época en la que en Linares teníamos cuatro estaciones en el casco urbano (Andaluces, Almería, MZA y La Carolina), dos fuera del mismo (Linares-Baeza y Vadollano) y una extensa red de tranvías que unía la población con las minas y las localidades de la Loma. Una vez que con el 'desarrollismo' de los años sesenta se cerraron al tráfico de viajeros las estaciones del casco urbano y también se clausuraron los tranvías, se inició la crisis de este transporte en Linares y en el resto de la provincia. Posteriormente, la línea Jaén-Puente Genil (el ferrocarril del aceite) fue clausurado en los años ochenta y ya la provincia entró en una espiral destructiva. La segunda época de esplendor fueron los años ochenta del siglo XX, sobre todo en Linares-Baeza. En aquel tiempo había hasta quince trenes diarios con Madrid y de la misma estación partían dos trenes diarios a Granada y otro a Madrid. Desde cualquier lugar de España y a cualquier hora, del día o de la noche, siempre había un tren que te podía dejar en Linares-Baeza.
-¿Qué siente cuando ve cómo la provincia está perdiendo circulaciones en los últimos años?
-Mucha pena y también mucha impotencia. Porque es la pescadilla que se muerde la cola: no hay trenes porque no hay movimiento económico y no hay prosperidad económica, en gran parte, porque no hay medios de comunicación modernos. En este sentido, la línea Vadollano-Linares es un rayo de esperanza que, contribuirá a devolver una mínima parte del esplendor ferroviario perdido.
-Usted ha escrito también varias publicaciones acerca del patrimonio que hay en Linares como de la Basílica de Santa María y hasta de las leyendas que hay sobre Linares. Relacionado con el ferrocarril, también fue uno de los autores del libro 'Ferrocarriles y tranvías en Linares, La Carolina y La Loma'. Si tuviese que escribir ahora un libro sobre este último tema y viendo cómo está la situación... ¿Cómo lo titularía?
-'La Leyenda de la ciudad sin tren'.
-¿Cómo cree que quedará la Estación Linares-Baeza si se sigue a este ritmo?
-Si la línea de Linares a Almería llega a clausurarse para el tráfico de viajeros, Linares-Baeza quedará como una simple estación de tránsito, agravada porque no se encuentra en el casco urbano.
-Qué soluciones y propuestas plantearía usted en este sentido?
-A corto plazo, reimplantar el Talgo Granada-Madrid y, además, establecer un servicio de trenes de media distancia entre Linares-Baeza y Granada y también con Córdoba, pero con horarios competitivos. Igualmente establecer, al menos, un servicio entre Linares-Baeza y Cádiz, ya que en la actualidad Linares se encuentra incomunicado por tren con esa ciudad y con Sevilla, entre otras poblaciones importantes. A medio plazo: construir una estación en el casco urbano de Linares, prolongando la línea Vadollano-Linares. Es inconcebible que una ciudad de más de 50.000 habitantes tenga su estación de tren a 5 kilómetros. Una vez construida, implantar un servicio de cercanías entre Linares y Jaén, con paradas en Linares-Baeza (que atraería también viajeros de la Loma), Mengíbar, Las Infantas, etc. Además, los trenes con destino Granada y Córdoba podrían partir de esa estación urbana y pasar también por Linares-Baeza, lo cual, la reforzaría a esta última como nudo de comunicaciones. A largo plazo: implantar el sistema tren-tram, es decir, un ferrocarril que en la ciudad funciona como tranvía y en el campo como tren convencional. Esto se lleva haciendo ya hace mucho tiempo en Alicante y está a punto de implantarse en Cádiz, además de funcionar como metro ligero en Granada. Por otra parte, cuando funcionaba el Tranvía de La Loma (1914-1966), esa era la forma de comunicarse: un ferrocarril eléctrico con amplios tramos de penetración urbana. De esta forma, si construimos un ramal de tranvía desde, por ejemplo, los antiguos almacenes reguladores de aceite hasta Santa Margarita y aprovechamos parte del actual sistema tranviario de Jaén, podríamos montarnos en el centro de Linares y bajarnos en la misma plaza de las batallas de Jaén. Además, se pueden aprovechar parte de esos ramales tranviarios para el transporte urbano, por ejemplo entre el centro de Linares y el barrio de Santana. En ciudades de tamaño medio, como Linares y Jaén, no tiene sentido un tranvía exclusivamente urbano sino uno que conecte poblaciones con amplios tramos de penetración urbana. Por otra parte, el único sistema de transporte ferroviario viable en nuestra provincia es conectar por ferrocarril sus dos grandes núcleos, como es el caso de Linares y Jaén, no hacer eso sería darle la espalda a la realidad.
5 de Agosto de 2019
Diario Ideal