Los usuarios del tren de Almería se van a quedar sin servicio durante tres años, mientras se ejecutan las obras del soterramiento para la llegada del AVE. Si se cumple el calendario de la segunda fase del proyecto de integración del ferrocarril en la capital almeriense, no podrán subirse a un vagón en la estación intermodal desde este año y, durante al menos 36 meses, hasta finales de 2026.
Así lo especifica un documento oficial del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias -Adif-, organismo dependiente del Ministerio de Transportes y encargado de la ejecución de las obras. La 'Declaración sobre la Red' correspondiente a los años 2023 y 2024 en la que Adif concreta el catálogo de las restricciones de capacidad en la Red Ferroviaria de Interés General establece, en su página 53, que habrá un «corte total del servicio de la Línea 410, Linares-Baeza-Almería, tramo Moreda-Almería, durante aproximadamente 36 meses» y, en concreto, «las afecciones se prevén desde el segundo trimestre de 2023 hasta el cuarto trimestre de 2026, incluido».
El documento está actualizado a fecha del 11 de octubre de 2022. Sin embargo, desde Adif han asegurado a IDEAL que esta planificación es una especie de borrador que puede sufrir todavía muchas modificaciones, en virtud de las decisiones que se vayan adoptando, hasta que tenga lugar el inicio de las obras. «Puede, o no puede ser así», han asegurado a preguntas de este periódico. «Este documento establece futuribles que, en más de una ocasión, en experiencias anteriores, han dado giros de 180 grados», han afirmado.
«Este documento se actualizará periódicamente con la información de las sesiones TOC, que son las que definen y acuerdan la programación de actuaciones y obras en la infraestructura», aclara por su parte el mismo documento.
No hay que olvidar, de hecho, que el proyecto de la segunda fase para la integración del ferrocarril en la ciudad de Almería está todavía pendiente de llegar a un acuerdo de financiación entre las administraciones que forman parte de Almería Alta Velocidad, la sociedad pública encargada de ejecutar las obras del Corredor Mediterráneo a su paso por la capital almeriense, que son Adif Alta Velocidad, el Ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital, así como de la salida a licitación del propio proyecto y del inicio en sí de los trabajos.El corte de la vía es esperable mientras se ejecutan las obras que posibilitarán que los trenes de Alta Velocidad lleguen hasta el centro de la ciudad.
No sería esta, de hecho, la primera vez que el tren dejara de llegar a la estación de Almería, durante un tiempo prolongado, en fechas recientes. La interrupción del servicio se produjo también, en el año 2018, para la ejecución de la primera fase de la integración del ferrocarril en la capital; en este caso, a su paso por el sector 20.
Una vez acabados los trabajos en las proximidades de El Puche y realizadas las pruebas pertinentes con 'vehículos laboratorio', el primer tren no llegaría, procedente de Madrid, hasta primeras horas de la tarde del 28 de julio de 2021, después de casi tres años, en una estampa que bien podría ser representada en cualquiera de las películas que conforman la más típica de las filmografías navideñas, protagonizada por abrazos, besos, gestos de emoción contenida y explosiones de felicidad entre los viajeros y quienes esperaban en los andenes para recibirles.
En circunstancias normales, se hubiera tratado de una imagen habitual, pero no lo era. Habían transcurrido casi tres años desde que, en noviembre de 2018, operarios de Adif cortaran la vía en las proximidades del sector 20 y el ferrocarril dejara de entrar y salir de la estación de Almería ciudad para el transporte de pasajeros hasta Granada, Sevilla o Madrid.
Los trenes con origen o destino Almería recuperaban su trayecto completo que, hasta entonces, había obligado a los viajeros a realizar un transbordo desde el bus que les traía y llevaba a la estación almeriense desde la de Huércal de Almería-Viator, donde los vagones tenían su última parada del recorrido, y viceversa.
De Huércal a Moreda
El documento de Adif ofrece, no obstante, ahora, una novedad: el final de trayecto en tren para los viajeros de Almería sería la estación de Moreda y, desde ahí hasta la capital almeriense, los casi 143 kilómetros del resto del viaje se realizarían en autobús.
Ha sido, precisamente, esta circunstancia la señal de alarma que ha alertado a la Mesa en Defensa del Ferrocarril de Almería. En la convocatoria pública celebrada esta semana, los integrantes de la plataforma reivindicativa han puesto de manifiesto el daño que esta alternativa puede causar a un servicio ya de por sí mermado, no solo por los trastornos que ocasionó el corte de la vía desde 2018 a 2021 sino por el recorte de las comunicaciones que Renfe ofrece a los almerienses.
Sea cual sea la decisión que finalmente se adopte, desde la Mesa del Tren solicitan ser informados por parte de las administraciones competentes. «Falta transparencia, lo que es incalificable por parte de Adif porque no sabemos qué va a pasar», expresó el portavoz del colectivo, José Carlos Tejada, en rueda de prensa; y no solo con la opción de Moreda como última parada, sino con la redacción del proyecto del soterramiento, del futuro de la playa de vías de la actual estación, del falso túnel necesario para la integración del ferrocarril o con los apeaderos y la futura estación del AVE. «Hay muchas incógnitas que desconocemos», lamentó la plataforma que agrupa a más de doscientas entidades de la sociedad almeriense.
Adif deja abiertas «alternativas posibles» por parte de RenfeEl Administrador de Infraestructuras Ferroviarias -Adif- explicó ayer a IDEAL, en torno al documento en el que establece que los trenes a Almería tendrán la última estación en Moreda durante las obras del soterramiento, que «la segunda fase de la integración del ferrocarril en Almería es una actuación consensuada a través de la sociedad Almería Alta Velocidad, en la que están representados el MITMA, el Ayuntamiento de Almería, la Junta de Andalucía y Adif» cuyas obras «no han sido aún licitadas y que, por tanto, no está definido el plazo de ejecución ni el plan de obra, que determinará en su momento cómo abordarla, las posibles afecciones al servicio y la valoración de planes alternativos de transporte».
Afirmó, asimismo, que 'La Declaración sobre la Red (DR)' «recoge previsiones de restricciones en el tráfico ferroviario de forma genérica para que las operadoras (Renfe en este caso) puedan planificar sus operaciones», pero que, «en ningún caso, concreta ni detalla un plan de obra, afectaciones ni la planificación de posibles soluciones alternativas de transporte que podrían establecer las operadoras».
«No es un documento cerrado», abundaron desde Adif, instando a esperar a que «se adjudiquen las obras y se conozca el plan alternativo de transporte en función del corte de vía que sea necesario en cada momento».
21 de enero de 2023
Diario Ideal